top of page
  • Karina Echeverría

Una experiencia que los prepara para el futuro.


Queridos amigos, se cumple una semana desde que nuestros hijos están disfrutando del nuevo edificio, en donde no solamente se encontraron con “Espacios de Aprendizaje” sino que todos nosotros tenemos más dudas y quedamos más sorprendidos que nuestros pequeños hijos.


Si bien es cierto, no es solamente el impacto visual de quienes por curiosidad o porque solamente todos los días llegamos a dejarlos, conocemos esta infraestructura moderna, didáctica y amable de comprensión, realmente una infraestructura que a nosotros como adultos nos impactó, tal vez porque tenemos conciencia de nuestra educación repetitiva, aburrida y memorística, en donde un adulto dicta cátedra y los que están sentados, los menores únicamente tienen la posibilidad de levantar la mano, para pedir que repita por que no entendió y con suerte recibir la explicación o un: Te explicó luego pues me atrasas al resto! Tal vez nosotros venimos de otra década en donde lo que el adulto decía se cumple y poco más es palabra divina, donde no nos dejaron espacios de reflexión y crítica, lo que el maestro dice aun cuando creamos está equivocado es así y punto!


En este Nuevo Modelo Educativo que nuestro Colegio Javier nos está haciendo vivir, no solamente rompe el típico esquema de enseñanza dándoles a nuestros hijos posibilidades infinitas de abrir la mente, cuestionar, reflexionar, aprender lúdicamente, aprender no solamente lo académico sino también un conjunto de habilidades y destrezas que a lo mejor están ahí y que ahora con este modelo de enseñanza de vanguardia puedan explotarlas y adueñarse de ellas, vivirlas y sentirse seguros, no solo académicamente sino también emocionalmente.


Todo lo que nuestros hijos están viviendo les está preparando académicamente y emocionalmente para enfrentar el futuro, más aún cuando este mundo es tan dinámico y cambiante, donde el entorno en el que nuestros hijos se manejan se flexibiliza y moderniza constantemente, donde todo se actualiza casi a diario y lo que hace un mes era “lo nuevo” hoy es caduco y obsoleto, enseñarles a pensar y actuar, a discernir y entender, y a la par de este aprendizaje académico ir matizado con todos los valores que buscamos como católicos que somos, que nuestros hijos sean solidarios, honestos, inclusivos, compañeros, seguros, creyentes, en donde si termino primero le ayudo a mi amigo que no comprendió, si tengo una duda y la analizo en grupo podemos resolverla de mil maneras, en donde si me caigo no me río del compañero me acerco y lo animo a levantarse.


Entonces, reflexionemos que si bien es cierto todo cambio genera disonancia, que todo cambio genera rechazo, hasta poder transitarlo y asimilarlo, créanse amigos es más fuerte para nosotros adultos romper paradigmas y buscar nuevos, que para nuestros hijos, que en esta era son más aptos y adeptos a flexibilizarse y continuar, somos nosotros quienes debemos apoyarlos y animarlos, a confiar que lo que están viviendo es una experiencia que sin duda no solo los prepara y capacita académicamente sino también les fomenta y potencia habilidades y destrezas de la vida diaria.


Madre de Familia Promoción 67 y 69

113 views0 comments

Recent Posts

See All
bottom of page