Orgullo del colegio Javier y gloria de la Patria

Discurso ofrecido por el Presidente del Comité de Padres de Familia

de la Promoción 57

Buenas días:

Señor Rector y miembros del personal docente de la Unidad Educativa Javier, señores padres de familia, señores flamantes bachilleres y, por primera vez flamantes señoritas bachilleres de la quincuagésima séptima promoción.

Considero que este día resulta muy especial y memorable para ustedes que están culminando una exitosa etapa estudiantil dentro de vuestras vidas en la que recibieron conocimientos y experiencias, superaron adversidades propias del aprendizaje, que les augura un brillante desempeño en la vida universitaria y, gracias a la formación y principios logrados en este proceso, se convierten en personas de bien, miembros activos de la sociedad que sirven a sus semejantes y que pueden enfrentar los retos que ofrece la vida diaria, conjuntamente con la responsabilidad de los estudios superiores, protegidos siempre por la mano de Dios y nuestra Madre Dolorosa, que guiarán vuestros principios de honradez, trabajo y sabiduría.

Para los Padres de familia que nos involucramos en la experiencia de haber incorporado a nuestras hijas en un plantel que había sido tradicionalmente para varones y como fundadores de la sección primaria, sin equivocarme podría señalar que nos tocó enfrentar los cambios que se estaban produciendo en la primera etapa de la formación de nuestras hijas, ya que siendo la primera promoción de señoritas, nos deparaban dudas e interrogantes. Mas ahora después de lo vivido en estos 13 años de estudio, orgullosamente podemos señalar que nuestras hijas, siendo las primeras alumnas graduadas en este plantel, además de haber logrado una excelente formación académica, han incorporado en ellas y en los varones también, los valores que depara una formación confesional.

Debemos destacar también que, los hoy graduados sin distinción de su condición y sexo, participaron igualitariamente de campamentos, ferias, concursos y realizaron una gran labor social, como fue su participación en la construcción de casas de Hogar de Cristo. Todo lo cual ha generado en ellos una gran riqueza espiritual porque, entre otras cosas, con ello pudieron observar de cerca la dura realidad de los daños que provocó en nuestro país, el terremoto de abril del año 2016.

A nombre del Comité de Padres de Familia, quiero decir a ustedes señores y señoritas bachilleres, que a lo largo de sus vidas recibirán muchas satisfacciones; pero debo señalar que, aquellas que las llenarán de mayor orgullo, son las que cuestan mayores sacrificios para conseguirlas.

Como ustedes bien lo conocen, cuando se culmina la etapa colegial, el paso siguiente es acudir a la universidad para seguir una carrera profesional. Como esto, de ahora en adelante será de su absoluta responsabilidad, quiero que tengan presente que en esta etapa de nuevos retos, luego del entusiasmo de iniciar la vida universitaria, por cosas propias de la vida, algunos quizás, se quedarán a mitad del camino, todo esto de acuerdo a suerte y posibilidades, por ello siempre contarán con el respaldo de sus padres para ayudarlos en cuanto les sea posible al logro de sus objetivos. No obstante siempre estarán obligados a hacer frente a las dificultades que deban afrontar, pero siempre teniendo presente que la meta, es el objetivo de los más persistentes, porque ellos tienen la idea fija de culminar lo que han comenzado. Por esta razón nosotros como sus padres y sus amigos y no dudarlo los docentes del plantel los alentamos a no rendirse ante la adversidad porque la formación docente y espiritual los demanda a superarse ante un eventual fracaso, porque el colegio les ha determinado metas que les permitirá avanzar, además de que siempre contarán con el amor y protección de sus padres y fundamentalmente sobre todas las cosas con la bendición y ayuda de Dios y nuestra Madre Dolorosa para seguir adelanta paras SER MÁS PARA SERVIR MEJOR.

Finalmente y de manera muy especial expresamos nuestra gratitud a la comunidad Jesuita y en especial al rector de este plantel: el respetado Padre Fabricio. Que nos brindó siempre su apoyo, gratitud que hacemos extensiva a los miembros del personal docente, quienes además de haberse preocupado responsablemente por la formación de nuestros hijos, han tenido una fluida y atenta actitud hacia todos los padres de familia quienes han colaborado con el comité al que en este momento represento.

Queridos bachilleres, ustedes son la esperanza de sus padres, orgullo del colegio Javier y gloria de la Patria. Al cerrar esta etapa y abrir al mismo tiempo un horizonte amplio de ilusión y trabajo, aquí quedan los mejores recuerdos de su infancia. ¡Adelante jóvenes!, el éxito y la gloria los espera, labradlo con entusiasmo y amor. Que el Señor y la Virgen los bendiga y proteja, ahora y siempre.

Felicidades.

Señores y señoritas